miércoles, 18 de marzo de 2009

Oscuridad




Hace ya días que estoy más triste de lo normal y sólo tengo ganas de llorar. Prácticamente a todas horas. Me cuesta muchísimo forzar una sonrisa en el trabajo para aparentar que no me pasa nada. Ni siquiera entiendo porque me siento así, porque objetivamente no me van tan mal las cosas. Eso me recuerda la gente que me rodea, con la intención de animarme. Tal vez es que la depresión trata de eso, de ver las cosas y la vida diaria con una tristeza fuera de lo normal. De tener ganas de llorar porque te encuentras mal físicamente. De no querer salir de casa porque no me apetece hacer nada en absoluto. Casi por cualquier comentario que me hagan me entran ganas de llorar y tengo que reprimirme para no hacerlo. Me afectan demasiado las dificultades y estoy más hipersensible de lo que ya suelo estar.

Sobre todo estoy cansada de estar así, día tras día. Me siento culpable por no mejorar, por no ser más positiva, porque no cambia mi forma de afrontar la vida. Porque cada día me siento con una ansiedad y una angustia que me supera. Esta depresión parece casi una maldición de la que nunca me voy a liberar.

Me pregunto como lo hacen los demás, que siempre ven el lado positivo de la vida, y que no le dan mil vueltas a los problemas, como yo hago. Les admiro profundamente por ello. Por ser capaces de pensar que este mundo no está tan mal, como a mi me parece, que no es tan cruel. Porque también hay cosas buenas y positivas, aunque a mi me cueste encontrarlas.
Tal vez sólo es una recaída. Aunque me levante cada mañana triste. Sólo tengo ganas de llorar, llorar hasta agotarme.

1 comentario:

Tarha dijo...

"cuanto mas oscura es la noche,mas cercana esta el alba"