miércoles, 17 de febrero de 2010

Sin ti





Duele estar sin ti cada segundo del día que estamos separados, como si me atravesaran con una aguja invisible cada parte de mi ser. Duele saber que estás cerca y no poder correr a tu lado. No poder hacerlo aún. Sin nada que pueda derrotar, sólo nos queda luchar contra las circunstancias que nos impiden estar ya juntos.


El paso del tiempo se convierte, en nuestro aliado o en nuestro peor enemigo, porque esperamos que las cosas cambien y que el día de mañana sea diferente. Pero el día a día se hace eterno, interminable si tú no estás a mi lado.
Sin ti respirar duele, sin ti todo es oscuro, nada tiene sentido. Sin ti estoy absolutamente perdida entre la desesperación de una vida que se ha convertido en un laberinto. Frío intenso es lo que siento en el latir de mi sangre por las venas. Sin ti no soy nada, sólo un espectro que vaga sin su amado.


Sólo a tu lado recupero mi alma. Por ti seguiré luchando para que podamos estar juntos cada día, para poder ver tus ojos al despertarme. Tu mirada, tus ojos, me acogen cada vez que nos encontramos y me hacen olvidar tanto dolor.