Tienes la sensación de estar perdiendo el contacto con la realidad, o con lo que debería ser la vida normal. Esa vida que los demás llevan sin aparente esfuerzo. Sin trabajo, todos los días son iguales y no hay nada que te haga pensar que las cosas van a cambiar, van a mejorar.
Intentas seguir, parecer animada, aparentar que aún no has tirado la toalla. Pero tal vez si lo has hecho. Te has rendido a sentirte alguien que vaga por el mundo, sin trabajo, sin medios para escapar, sin dinero, y sin esperanza. Cada vez te parece más que tu vida está paralizada, y que no te quedan fuerzas para seguir. La ansiedad y la depresión que te acompañan no hacen más que empeorar tu situación, y se ha acabado convirtiendo en un circulo del que no sabes escapar.
