lunes, 23 de febrero de 2009

Encadenada




Vive en una casa de la que sólo quiere escapar. Con cadenas invisibles pero que puede sentir, que no la dejan moverse, que no la dejan huir. Está cansada de sentir miedo constantemente. Siente la presión del pánico en la garganta y le dificulta respirar. Se le aceleran los latidos del corazón y quiere desaparecer. Hacerse invisible para que no la puedan dañar más. Ocultarse de tanto horror.

Está harta de amenazas, de prohibiciones, de discusiones y de gritos. De directrices absurdas que debe cumplir para no ser castigada. Son demasiadas las cosas que no puede hacer, los horarios que debe cumplir y está agotada de sentir miedo. Desea ser libre para hacer y pensar lo que quiera. Salir de esa celda en la que sólo hay oscuridad y dolor. Tantos años no la han hecho ser más fuerte, ni ha tenido el valor para intentar escapar. Esas cadenas le han hecho daño, tal vez demasiado para salir de esa realidad.


martes, 10 de febrero de 2009

En recuerdo


Dentro de unos días hará diez años de la muerte del cantante de Sau y actor Carles Sabater. El 13 de febrero de 1999 su corazón se paró al acabar un concierto en Vilafranca del Penedès. Una muerte a destiempo, inesperada, que truncó una vida llena de proyectos y sueños.

Crecí con sus canciones, con sus obras de teatro, sus musicales y admirando su forma de ser. Para mí no era sólo un cantante o un actor, era una referencia en mi vida diaria, alguien por quien sentía admiración, y al que seguía en todas sus facetas artísticas.

Recuerdo que ese día al ver la noticia de su muerte en la televisión catalana no me lo podía creer. Parecía una pesadilla de la que sólo quería despertar, algo irreal. Alguien tan especial y con tanta vida no podía haber desaparecido de repente. Me pasé todo el día llorando. Viendo una y otra vez la noticia en la tele, los reportajes que le dedicaron.

A menudo vuelvo a llorar cuando pienso en él, cuando escucho sus canciones y veo sus videos. Le echo mucho de menos. Los años no han hecho disminuir el dolor de su pérdida, y pensar que ya no está aquí sigue resultando muy duro. El dolor por no volver a verle encima de un escenario, por no volver a escuchar su voz. Nos quedan sus canciones, tantas obras de teatro y series, y sobre todo el recuerdo de una persona maravillosa.

Sólo puedo pensar y creer que como decías: "hay estrellas que nunca se apagan". Nunca te olvidaré, pase lo que pase. Siempre tendrás un lugar en mi corazón. Estés donde estés sigues con nosotros, todos los que te queríamos, y te seguimos queriendo.
Para siempre Carles en el recuerdo. Para siempre Sau.



GLORIA PARA TI. de SAU. (Traducción al castellano de la canción original catalán)



Tú que me has visto caerme al suelo
tú que siempre me has encontrado
en las noches de luna llena durmiendo en tu sofá

Tú me ayudas sin prisas
si hace falta dejas lo que tienes
me abres siempre casa tuya para que no me quede en la calle

¡Gloria, gloria para ti!
Todos los años que hemos vivido los he guardado escondidos en mi cajón
siempre tendré un lugar donde irte a buscar
si alguna vez te echo de menos

Nos hacemos viejos pero no hay prisa, entre copas me dijiste, colocados
casi como siempre sin un duro pero con estilo

No deseo otra cosa, mi mundo, mis amigos y la vida no me molesta
mientras tenga un rubio en los dedos

¡Gloria, gloria para ti!
Todos los años que hemos vivido los he guardado escondidos en mi cajón
siempre tendré un lugar donde irte a buscar
si alguna vez te echo de menos.

lunes, 2 de febrero de 2009

Olvido



Déjame escapar de esta realidad. De este mundo que me disgusta y no me deja respirar. Déjame huir donde todo desaparezca. Donde se borre mi memoria, mis recuerdos, mi pasado. Quiero olvidarlo todo, todo menos tu presencia. Que el olvido sea un bálsamo para el dolor que siento al recordar cada instante del pasado. Tú eres lo único que quiero que quede en mi memoria. Tu amor y tu persona es lo único que no quiero olvidar. Mi amado, mi ángel.


RIMA LI de GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER


Olas gigantes que os rompéis bramando
en las playas desiertas y remotas,
envuelto entre la sábana de espumas,
¡llevadme con vosotras!

Ráfagas de huracán que arrebatáis
del alto bosque las marchitas hojas,
arrastrado en el ciego torbellino,
¡llevadme con vosotras!

Nubes de tempestad que rompe el rayo
y en fuego encienden las sangrientas orlas,
arrebatado entre la niebla oscura,
¡llevadme con vosotras!

Llevadme por piedad a donde el vértigo
con la razón me arranque la memoria.
¡Por piedad!, ¡tengo miedo de quedarme
con mi dolor a solas!